miércoles, 24 de enero de 2018

FERDINAND

Una de las últimas apuestas de Blue Sky Studios aterriza con el aire más español que habita hoy en día en nuestras carteleras. Y que sea una cinta animada que lo haga es más llamativa e interesante la apuesta. Así que de los creadores de la saga de Ice Age nos llega la historia del toro Ferdinand (cuyo nombre es el título de la cinta). Sí, mis amigos lectores, la historia que Disney dio vida hace años y Franco prohibiera, vuelve de la mano de este estudio para ofrecernos una nueva visión de los anti-taurinos.

Empecemos pues, con la trama de la película: es interesante, no lo vayamos a negar. Tiene gancho y ofrece una hora y media de entretenimiento familiar que no disgustará a nadie. El guión del film es simple y a ratos un poco patoso, pero se recupera bastante con la ternura con la que está hecha, con una animación impecable y limpia que juega bastante en su favor. El toro Ferdinand es de los personajes más interesantes y del cual pueden sacar mucho partido, pero, muy a mi pesar, tanto con nuestro toro y con el resto de personajes solo rascan la punta, y a otros de los personajes directamente los tratan de manera un poco despectiva y hasta parecen olvidarles (lo siento, Nina, pero es la verdad. Os han olvidado un poco). Aún siendo así, consigues empatizar con los personajes principales y quienes mueven los hilos de esta odisea, un tanto peculiar, pero divertida y tierna. Una delicia, vamos que sí. En el elenco original encontramos a John Cena, y eso hace que la cosa sea todavía más estrafalaria y extraordinariamente más divertida.

La animación está muy conseguida y lograda, así que nos ofrece la mejor versión de Madrid que una película de dibujos animados puede dar a conocer al resto del mundo. Conectas con la ciudad y hasta causa una sensación agradable, tanto si has estado ahí como si no has estado, y encandila, quieras o no. De hecho, gracias a la cinta, he tenido la sensación de haber estado allí, aunque no fuera nada más que la pantalla. Pero, ¿conseguirá Ferdinand convencer a las nuevas generaciones de niños y niñas para que no estén a favor de la tauromaquia? Eso el tiempo nos lo dirá.

Carlos Saldanha, responsable de anteriores éxitos de la casa, se la juega ofreciéndonos la historia del toro bravo más tierno jamás conocido. Para los padres que la vean, se sentirán satisfechos, y los niños se lo pasarán bomba, así que todos salen ganando tras ver esta cinta. Juega con muchos valores y mensajes que están en el guión infiltrados. Si no os he convencido para que veáis y disfrutéis de una cinta que no solo es divertida y entretenida, sino agradable, interesante y tierna, ya no puedo hacer más. Ahora ya solo el tiempo dirá lo que ha conseguido esta cinta. De momento, ha conseguido ser candidata a mejor película de animación. ¡Nos leemos mis lectores!

"Yo no soy un toro bravo".

Nota: 7/10

THE DISASTER ARTIST

Cuando una persona con ansias de grandeza y de dirigir una película y obtiene la cinta obtiene el título de "mejor peor película de la historia", entran ganas de ver si es tan horrible como parece. Y cuando descubres que The Room se lo ganó a pulso, tienes un pequeño cosquilleo de curiosidad por saber cómo narices se pudo llevar a cabo tal atrocidad: The Disaster Artist cuenta eso y mucho más.

Para empezar, The Disaster Artist está basada en un libro del mismo título escrito por el actor partícipe de The Room, Greg Sestero, que gracias a ese libro hemos obtenido una de las mejores películas del año 2017, de eso que no quepa duda. Para llevar a cabo tal acto, James Franco dirige esta cinta, llena de carisma, cariño y un repartazo. Tal es, que James Franco también aparece en la cinta, interpretando a Tommy Wiseau, cuyo ser está envuelto de incógnitas a día de hoy sin resolver; Dave Franco, hermano del primero, se ocupa de ser Greg Sestero, que no hay duda que esta película ha sido creada para ellos: sientes lo que sientes, te ríes de las situaciones por las que pasaron, entiendes el desastre que creó Wiseau como drama (que acabó convirtiéndose en una comedia involuntariamente). Para completar el reparto tenemos a Seth Rogen (gran amigo de James), Zac Efron, Josh Hutcherson y, como no, Tommy Wiseau se deja caer por la cinta. A todo esto entiendes cómo y porqué The Room no es solo mala, sino la duda de saber como es que The Room se ha convertido en toda una referencia del cine malo.

El guión, basado todo en el libro de Sestero, James Franco consigue asemejar todo lo plasmado en páginas, vivido todo anteriormente, traspasarlo a la pantalla grande del cine no solo por su cometido, sino para llevar a cabo una de las mayores interpretaciones de la mano de James Franco, que sin duda conmocionará, encantará y pasarás pena: James Franco ha nacido para ser la perfecta y estupenda imitación de Wiseau. De todos modos, todo el reparto cumple genialmente su cometido. Viendo The Disaster Artist ves con otros ojos The Room.

En cuanto a la dirección, Franco cumple a la perfección, sabe qué quiere ofrecer y como hacerlo. "Eso no es problema", según Wiseau. Todo bien, nada que objetar acerca de esta parte técnica (ni de ninguna, de hecho). La música es especial, devuelve a la vida el tema "The rythm of the night", que nos hace bailar y recordar aquellos tiempos de despiporre y locura.

The Disaster Artist es una delicia cinematográfica, una apuesta más que segura que no defraudará a nadie. Es encantadora, elegante y una maravilla, no hay más. Espero que veais esta película, sino os estaréis perdiendo algo que el cine había echado en falta: la magia y la chispa que ello conllevaba.

"Oh, hi Mark"

Nota: 9'5/10

viernes, 5 de enero de 2018

DANDO LA NOTA 3

Cuando eres una tercera entrega, tu labor no es ser mejor que la primera porque, por mucho que queramos, si la primera fue una sorpresa, la segunda ni la tercera llegarán a semejante nivel, pero sí puede llegar al nivel y, puede que, (ya precipitándonos) superar a esta segunda entrega. Pero no chic@s. El papel que desempeña Dando la nota 3 no es el de superar a su antecesora, pero sí igualarla.

Hablemos un poco de ella: las Bellas se reúnen para cantar todas juntas en una gira una última vez. No quiero (ni voy a) entrar en detalles que podrían destripar la cinta. Dando la nota 3 es un soplo de aire fresco a una fórmula que una antecesora malgastó brutalmente, es un "renacer" para la trilogía ya visto varias veces pero que de todos modos siempre es alegre y divertido. Su historia no es nada original, pues ya se ha visto anteriormente como ya he mencionado, pero sí que le viene bien, para ofrecer algo nuevo a este grupo. La historia en sí es medianamente pasable, cierto, pero gracias a sus números musicales y a sus diálogos graciosos (y otros no tanto), la película ofrece un espectáculo para los adolescentes y veinteañeros ávidos de hora y media de entretenimiento y risas. A todo esto añado también que todo son risas y diversión hasta que somos conscientes de muchas cosas de las Bellas y que estamos en la recta final de la trilogía musical de moda.

Para los personajes, bueno, ya están agotados y se nota; están en un estado de "hagámoslo una última vez", y aprovechan toda la energía que les queda para llevar a cabo la actuación por las que el mundo no recordará, pero que sin duda cuando se las vea pasará un buen rato, eso es algo que no podemos obviar. Recalco que quien tiene todo el alivio cómico (y también los chistes que no hacen ninguna gracia) es Amy la Gorda (interprentada por una Rebel Wilson que empieza a pasar del personaje). Becca también es la que se lleva más la parte emocional ya empezando a ser inestable. Gail y John, los famosos comentaristas repiten en el film con los comentarios más sobrantes y cargantes de la franquicia. El resto de personajes cumplen sin ninguna expectativa.

Bueno, tiene una coreografía interesante, aunque para nada destacable (que pasará a ser del montón) acorde a una banda sonora ya pasada de moda, pero que todos recordamos los días en los que sonaban con nostalgia (y algunas de ellas solo hace cuatro años).
Vale, sí, las canciones le viene perfectamente a la historia que ofrece la película, y cuando ves la situación, lo único que haces es disfrutar de que este grupo de mujeres den la nota, y probablemente sea la final.

Otra cosa que se nota es que Elizabeth Banks no sea quien dirija a las Bellas, pues la calidad del producto no es tal como el que se nos ofreció tiempo ha con la primera (aunque recordemos que Dando la nota aún más alto no es que fuera una maravilla), pero sabías que era ella por el estilo que derrochaba. Aquí no derrocha el mismo estilo, pero se siente orgullosa de ser la película que vaya a cerrar un viaje que iniciamos todos aquellos que vivimos sus inicios y la fiebre de los vasos.

Puede que se haya agotado ya la fórmula, pero Dando la nota 3 muestra con mucha convicción y seguridad el espectáculo que nos otorga para que disfrutemos de una última vez de las Bellas de la universidad de Bardem, quienes en tres películas nos han demostrado que podemos querer a un grupo de gente aleatoria con una cosa en común: el canto acapella. Y así digo: ¡Aca-sta luego, lectores!

"Haría lo que fuera por volver a cantar con vosotras. ¡Lo que fuera!"

Nota: 7/10