TOMB RAIDER

Como es bien sabido, las adaptaciones a la gran pantalla de un videojuego no suelen tener buen recibimiento. Muy pocas suelen tener ese "aplauso" por haberlo hecho (medianamente) bien. Y, para este caso, ¿Tomb Raider cumple?

Bueno, me complace anunciaros que sí, cumple con su cometido y no, no es una película barata y estúpida (bueno, un poco de esto último sí), pero consigue algo que, por ejemplo, Assassin's Creed no consiguió: tener un guión decente para avanzar una trama tramposa y un tanto estrafalaria.

Sí, el guión es tramposo: consigue la adulación del espectador que no conocía a Lara en sus peripecias imposibles y en el que unos pocos nos quedábamos trabados. Pero si bien es cierto eso de tramposo, no podemos olvidarnos de que es una película de aventuras para desconectar, donde la fantasía y la ciencia se unen para ofrecernos una historia de acción donde lo surrealista y la emoción van cogidos de la mano; también he de añadir que el guión es simple, pero tampoco hay que esperar aquí un guión inteligente, pues sabemos a lo que vamos: a disfrutar de Lara Croft y a desconectar dos horas.

No todo es malo, pues dentro de lo que cabe, la película consigue mantenerte atento y "enganchado" a su trama, pero si bien es cierto eso, solo el personaje de Lara se salva, y no solo porque Alicia Vikander sea un gran pilar que sostiene el peso no, sino que el resto de reparto son obsequiados con un personaje plano y/o patético que no parecen que nos tengan que importar. Y eso afecta gravemente al desarrollo a base de previsibilidad y surrealismo, aunque bueno, mucha novedad no podemos decir cuando los deus ex-machina reinan la cinta.

Cabe añadir y destacar la fotografía, que es un bien diga lo que se diga. Ese aspecto fundamental realza lo que Tomb Raider debería haber sido y no lo que acaba siendo; la dirección, bueno, ni bien ni mal, simplemente aceptable y pasable. Los efectos especiales, otro de los pilares fundamentales que rodean a la película son estupendos, y una delicia para la vista se vea donde se vea.

No es una obra maestra del género, ni mucho menos es una basura, Tomb Raider es una aventura con mucha acción, mucho CGI, surrealismo y una Vikander potente que hace que Angelina Jolie no estuviera a la altura con sus mediocres films de Croft. Una apuesta segura para pasar una tarde entre amigos y aceptar que Tomb Raider no es más que la película de aventuras de la temporada y que consigue entretener y divertir al espectador.

"La muerte no es ninguna aventura"

Nota: 7/10