lunes, 4 de septiembre de 2017

PEQUEÑO DEMONIO

Netflix nos trae su nueva propuesta en forma de comedia de terror (sí, tipo Gremlins o Krampus: Maldita Navidad) y la verdad es que funciona medianamente bien.

La historia no podría ser tal que un padrastro quiere conectar con su hijastro, que resulta ser el anticristo. Aquí ya nos damos cuenta que la película va a tirar por el humor absurdo, que lo hace, pero con cierta elegancia, salvo cuando el gamberrismo se apodera y ataca fuertemente al film y es posiblemente la cosa más extraña que veamos. Es cierto que el guión es un poco previsible, pero mantiene el interés en todo momento y aunque sepamos por donde va a ir, dan ganas de ver cuan estúpido puede ir todavía la situación y aviva las ganas de continuar viendola. Al principio le cuesta un poco arrancar porque no sabe como quiere contar la historia, pero una vez lo sabe, solo nos queda ver una evolución constante de personajes (que lamentablemente alguno se queda en la nada) y de situaciones supuestamente cómicas que suelen funcionar bien y otros que no tanto.

El reparto está encabezado por Adam Scott y Evangeline Lilly, que nos cuesta creerlos en ocasiones, pero les cogemos cariño, sobretodo el niño, que es el único que funciona al 100%. El resto de personajes cumplen su función y otros que tienen potencial pero acaban siendo olvidados, lo cual es una completa lástima. Pero la dirección y los efectos juegan con reparto y están medianamente bien llevado todo.

Aunque con mucho potencial, Pequeño demonio sabe lo que quiere pero por diversos factores la sabotea a ratos y pierde la gracia. Es de esas que ves una vez y la vuelves a ver cuando ni siquiera sabes de que va. Aunque a mí, personalmente, ha sido una grata sorpresa encontrarme este film que cumple con lo que es entretenimiento y espectáculo absurdo total para la festividad de Halloween.

Nota: 7'5/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario