Tras una comedia gamberra para iniciar el verano (este año Baywatch: Los Vigilantes de la Playa), siempre a finales de verano se estrena la otra comedia para finalizar un verano muy activo en cuanto a films, y este es el caso de El otro guardaespaldas.
Este irreverente producto lanzado por la Warner, hace honor y parodia a otra de la misma distribuidora, El guardaespaldas, pero esta vez llevan el humor a un límite que muchas cintas de acción y de comedia querrían llegar como esta. Sí, el guión es uno de los mejores en cuánto al género: sabe cuando debe haber acción y cuando comedia, cuando no lo hay, cuida perfectamente el desarrollo de sus personajes, que conectemos con ellos, con su causa. El guión es ingenioso y desternillante. Sus personajes todavía más: Ryan Reynolds interpreta a un personaje con aires de grandeza pero fastidiado con un antiguo cliente asesinado al final de su labor, que ahora debe proteger a un asesino que parece que nadie puede con él, interpretado por un enorme Samuel L. Jackson; el villano, aunque poco aprovechado pero muy bien llevado, lo lleva un correcto Gary Oldman. Salma Hayek se lleva la palma cómica en los escasos momentos en pantalla.
Una dirección correcta y unos estupendos efectos acompañan este guión gamberro e inteligente, difícil de olvidar el desarrollo que lleva a cabo. Y ojo, la fotografía es totalmente espectacular, no hay dos planos iguales (en verdad sí, pero es la frase hecha, ya sabéis, no hay nada igual) y eso la hace encantadora y formidable.
Puede que al fin y al cabo no sea más que la típica comedia gamberra simpática que cierra el verano, pero a mí me sentó especialmente bien y eso lo acepto. Literalmente, no me esperaba nada de lo mostrado en el film. Un gran acierto. Muy recomendable para ver con amigos.
Nota: 8'5/10
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