Michael Bay nos ofrece la quinta entrega de la guerra entre humanos y Transformers, que parece que termina aquí... pero que seguramente habrá una sexta entrega, ya veremos. Transformers: El Último Caballero nos ofrece un muy buen trabajo de explosivos, como siempre.
Se nota que este producto es "made by Michael Bay", pues el sello que tiene de explosiones por doquier y de la cámara sin enfoque fijo y que solo se mueve solo puede ser suyo. Y también corre a cargo suya el estúpido guión que no tiene ni pies ni cabeza, pero que sirve para crear el ambiente y la tensión necesaria para la evolución de esta... ¿historia? ¿Acaso tiene historia Transformers? Pues esta película sí, mostrándonos los orígenes y el de donde vienen los robots alienígenas y también el porqué vienen siempre a la Tierra. A parte de esto, debo añadir que los planos a veces obtiene una fotografía impecable y digna de ser llamado cine.
Los efectos visuales corren a cargo de la cantidad infinita de explosiones que corren a cargo de nuestro gran amigo Michael Bay (¿quién sino las metería en la cinta?). Y bueno, los efectos especiales como siempre, están logrados, mucho ordenador y poca originalidad, obviamente, hablamos de los Autobots y los Decepticons. Y los fans de Optimus Prime permitidme que os diga que desaparece completamente de la película y que de 150 minutos solo aparece 30. ¿Qué bien, no?
Una aventura curiosa pero entretenida, sobretodo efectiva. Funciona perfectamente en lo que promete y ya es interesante de por sí. No obstante, también parece que le cuesta avanzar y pierde su chispa y eso hace que le dejemos de prestar atención, aunque es genial verla sobretodo en pantalla grande, pues estos robots han nacido para ello.
Nota: 7/10
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