Marvel nos trae una nueva adaptación del hombre araña sin andarse por las telarañas (rama, telaraña, ¿lo pilláis?, perdón por el chiste malo pero tenía que hacerlo), Spider-Man: Homecoming. En fin, un reboot teenager de superhéroes con muchas ganas de encantar a público y a fans.
Arrancamos esta crítica con el guión, esa pieza elemental y genial de la película que cuenta con un ritmo acelerado y cómico que no aburre en sus 133 minutos. Aunque a ratos se excede en humor, es cierto que se nota demasiado el tono "teenager" que abarca toda la película y es por ello que el público que creció con el personaje arácnido odie la cinta. Aún así es capaz de atraer a las nuevas generaciones y que disfruten de él (sobretodo aquellos que estamos o hemos pasado el instituto nos sentiremos identificados con los personajes). Ahí entramos con los personajes, como son adolescentes no se explora lo que son, pero el guión nos habla de Spider-Man, quien es un personaje cómico y encantador, bien desarrollado y capaz de hacer las cosas que quiere (casi) siempre como él quiere. Por eso Tom Holland es el perfecto Spidey. Robert Downey Jr. hace su trabajo como su personaje indica y, sobretodo con el humor que tiene. Y entramos con Michael Keaton, un villano que se come la pantalla, imponiendo cada vez que aparece, y sus momentos son realmente intensos, son totalmente increíbles y geniales (sobretodo su monólogo con Spider-Man). El reparto secundario elabora su trabajo como es debido. La dirección esta vez está llevada con éxito, aunque nada destacable.
Y es aquí donde pasamos para hablar de la gran cantidad de efectos especiales usados para la vuelta a casa y, no es de extrañar que no estén llevados con elegancia y con intensidad, pues esta vez si los han sabido usar (bien hecho Marvel. Puntazo merecido). La fotografía no está nada mal, aunque hago mención especial de los planos de Spider-Man con la ciudad de fondo, sencillamente espectacular, al igual que los efectos visuales, bien montados.
Quiero recalcar que es una película contada con tono adolescente porque es para lo que es. No voy a entrar en spoilers, pero esta adaptación del personaje es sin duda alguna la mejor que se ha hecho (y que conste que tengo demasiado cariño al Spidey de Tobey Maguire). Un film muy entretenido, con tono teenager y desenfadado que, aunque no acabe encantando, por lo menos causará risas y provocará sentimientos encontrados a algunos estudiantes. Siento la necesidad de deciros que hay dos cameos: Stan Lee, como siempre, y otro que vemos en el trailer y aparece a lo largo de la película y es dueño de la segunda escena post-créditos, así que ahora os aconsejo que vayáis a verla porque sé de más de uno disfrutará de la película.
Nota: 8'5/10
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