La he visto. En el cine. Estamos a 2017. No sé como, pero debo dar las gracias a quien estuviera detrás de ello para verla en pantalla grande. Pulp Fiction no es solo una película, es una historia que tienen muchos a sus espaldas. Son tantas historias que la envuelven y la hacen especial: que si se escaparon de clase para ir al estreno, que si los padres no te dejaban verla pero aún así ibas... Quentin Tarantino creó algo mágico.
Para empezar, todos sabemos como es Tarantino, (casi) siempre se salta la línea temporal y va saltando en el tiempo, siempre con efectividad y logrando algo que no tenga sentido, pero a su vez lo tiene (solo hay que ordenarla). El guión es magnífico Samuel L. Jackson y John Travolta están soberbios, junto con Uma Thurman y Bruce Willis. Los personajes secundarios tienen tanto peso como los protagonistas. Todos tienen su gran momento, se comen la pantalla. Incluson Christopher Walken, aun teniendo un papel corto.
La fotografía impecable, siempre brilla, no hay momento en el cual la fotografía y la dirección no vayan cogidos de la mano, no tiene desperdicio alguno. Cabe recalcar que, en todo film de Tarantino, la sangre abunda y, si la cinta lo permite, tampoco deja tener sentido, pero eso es lo más interesante de la trama. Y eso, amigos míos, mola mucho.
En definitiva, Pulp Fiction es una obra maestra del cinematógrafo. Hay que verla sí o sí. Todo en general es perfecto. Un film imprescindible.
Nota: 10/10
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