El conejo Peter Rabbit es un travieso y vivaz conejo que cuida de sus seres queridos robando las hortalizas al viejo McGregor, hasta que viene su sobrino-nieto Thomas McGregor y se conocen, donde se enzarzarán en una pelea épica para ver quien tendrá el control del huerto.
Con esta premisa, nos vemos envueltos en una trama sencilla y humilde para los pequeños de la casa (y no tan pequeños) en el que, aunque a ratos se vea que avanza de manera un tanto torpe, lo hace de manera completamente elegante y extravagante, sacando algunas carcajadas bastante originales, aunque roce el cliché (pero bien llevado). Debo decir que, aunque sea un tanto predecible, es divertido de ver como llegan al final, con todo la artillería que se les pasa por el magín a Peter y a Thomas. Es cierto que, si algo juega en su favor, es que cumple con su cometido todo el rato: entretener y persuadir al espectador con su tono desenfadado
Por otra parte, quiere contar tanto en tan poco tiempo que no es que le salga precisamente bien la jugada, a parte de que hay clichés mal llevados y que rozan lo bobo y lo surrealista que no acaban de convencer en ese instante y no funciona. También pretende ser muy guay y no le sienta bastante bien, la verdad. Es, sin duda, algo negativo que puede llegar a afectar bastante, pero de todos modos, lo bueno acaba triunfando. Y aquí no es menos.
Dani Rovira da la vida en España a Peter Rabbit, quien su doblaje hace que el conejo sea más tontorrón y absurdo, pero que de todos modos se le acaba cogiendo cariño. Belén Cuesta también aporta su granito de arena realizando un doblaje para nada cargante ni chirriante, como puede llegar a ser Rovira en según que momentos. A parte del doblaje, Rose Byrne (protagonista humana) destaca por momentos, pero sin llegar a brillar. Domhnall Gleeson es quien tiene acceso más directo a la animación y quien tiene más peso argumental, pero consigue llevar uno de los personajes planos con soltura de manera que parezca que tiene mucha profundidad hasta la mitad de la película. Will Gluck, con su dirección, ha sabido llevar a cabo una misión tan esperanzadora para Sony como bizarra y entretenida como es Peter Rabbit para "limpiar su nombre".
Otra cosa que debo reconocer es que la animación de los animales está muy conseguida, cosa que es de agradecer, pues es de lo que más destaca y debe impresionar, y cumple con creces lo que nos ofrecen.
Muchos se preguntarán si es como aquella película del conejo de Pascua, Hop, pues diré que no tienen nada que ver y que ésta es mucho más interesante y atractiva de ver en familia. No goza de ser tan divertida y encantadora como el oso Paddington, pero es más divertida y, aunque parezca mentira, fantástica que Alvin y las ardillas. Tiene alma, aunque cometa algunos errores y caiga en el pecado del cliché mal llevado, Peter Rabbit es una cinta que debería verse para pasar una hora y media de desconexión y de diversión por un tubo.
"Esta es la tierra de nuestros antepasados. ¡Es hora de recuperar nuestro jardín!"
Nota: 7/10
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