¿Os acordáis que hace 18 años Universal estrenó una película de mismo título y protagonizada por ahora un desaparecido Brendan Fraser? ¿Y de sus secuelas? Aquellas eran interesantes de ver (lo digo por aquella desastrosa tercera entrega). Pues bien, ladies and gentlemen, Universal nos ofrece un nuevo reboot con el que damos paso a un nuevo universo de monstruos y dioses, conocido como Dark Universe y empezamos con La Momia, protagonizada por Tom Cruise.
Analizemos la situación, ¿vale? Tenemos un film de 107 minutos abocados a un guión en su mayor parte desastroso, sobretodo la parte cómica (¿a quién narices se le ocurrió poner esa parte cómica?) que hace que la película deje de tener su gracia por el suspense y la acción. Claro que, no todo es tan desastroso como uno cree. Tiene emoción constante, repleta de guiños a la de 1999 (¿alguien echa en falta a Fraser? Todos, pero en esta línea argumental su personaje o es una momia o está definitivamente muerto) y carisma. Mucho carisma. Y sí, Tom Cruise hace de Tom Cruise, cazador de tesoros en esta ocasión.
Y, bueno, sin duda, lo mejor de esta película que es (y pudo haber sido otra cosa) es Sofia Boutella, la princesa momia Ahmanet. Esa caracterización es precisa, instantánea e increíble. Solo por lo que es vale la pena ver su interpretación. Russel Crowe nos invita a ver su performance del dr. Henry Jekyll, que es una muy buena interpretación (pero mr. Hyde deja bastante que desear, la verdad). Y bueno, el resto del reparto cumple con su función, aunque, bueno, como secundarios que son lo consiguen. La dirección de Alex Kurtzman es, en cierto modo, bien, aunque solo en cierto modo. Lo que sí impacta son la cantidad de efectos especiales que se usan, que están muy logrados y eso es un puntazo. La fotografía no es nada del otro mundo (porque es de este, no de los muertos. Permítanme este chiste malo.), al igual que la iluminación, que se echa en falta un poco de luz, que no le vendría tan mal (que sea de "terror" no es excusa).
¿Sí vale la pena ir a verla al cine? Bueno, eso siempre depende de diversos factores: si la cartera lo permite, si hay ganas de verla... Para mí sí lo vale, puesto que, aunque algunos la tachen de típica y con más clichés que la vida misma, es una película para ver en pantalla grande por lo menos una vez.
Nota: 7'5/10
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