Alguna que otra vez habremos visto algún video de YouTube de Smosh, y lo que vemos es una parodia a lo que sea. Quien crea que esta película va a sonar seria, siento decir que sigue siendo igual de estúpida que sus vídeos, aunque creo que esa es la gracia.
Para empezar, esta película no es más coña porque quien escribió el guión dijo basta (que debieron de ser los mismos Smosh). Pese a todo esto, no es un trabajo elaborado, pero saca de vez en cuando alguna risa tonta, mas ninguna carcajada. En su inicio, la película es lenta y aburrida, bastante insípida, pero a medida que avanza la estrafalaria aventura, va despertando cierto interés y, aunque no acabe de entretener a quien no haya visto en su vida Smosh (quién sí a lo mejor le entretiene y hasta le gusta y todo), al menos saca una leve sonrisa.
Si bien se ha hecho como un vídeo largo, los efectos del film logrados no están, aunque para el poco presupuesto que tiene le va que ni pintado. Ahora sí, debo reconocer que la historia es original hasta cierto punto, lo que, muy a mi pesar, está bastante desaprovechada y no explora al máximo la oportunidad la gran idea que se le ofrece, pero bueno, ¿qué pedir a unos youtubers a la hora de hacer cine? Yo diría que el film es un episodio de hora y veinte minutos de largo, aunque tampoco está tan mal (lo cual es realmente sorprendente, la verdad).
Y no voy a obviar los cameos de YouTubers americanos, que aquí no conocemos pero bueno, no pasa nada. ¿Y lo más abundante? El humor fácil y absurdo que brilla bastante por su ausencia. Y previsible. Mortalmente previsible.
Aunque no sea buena y sea más predecible que una explosión de Michael Bay en cualquiera de Transformers, Smosh: La película es original, aunque realmente estúpida y te acabas preguntando cómo narices has acabado viendo esta película que tal vez, solo tal vez, jamás debería haber existido (aunque su existencia tampoco nos altera lo más mínimo).
Nota: 4/10
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