jueves, 7 de diciembre de 2017

COCO

Pixar ha conseguido volver a contar una maravillosa historia muy de su estilo. Sí, hablo de Coco, esa nueva cinta de animación que tiene su acción durante el día de los muertos de Mexico, que vimos también algo similar en la fantástica El Libro de la Vida. En fin, la película Disney de este año ha llegado, y con muchísima fuerza.

Arrancamos la cinta con una historia entre banderitas sobre la familia de Miguel, nuestro protagonista. Odian la música porque el tatarabuelo abandonó la familia... Salvo Miguel, que la adora. Y es por ese motivo por lo que acaba en la tierra de los muertos, para conocer a su tatarabuelo Ernesto de la Cruz, un grande en la música. En su viaje conoce al alivio cómico de la película, Héctor. Y bueno, no más spoilers. En fin, la historia es sencilla, pero llevada de forma original y fresca. Aunque a medida del avance (o antes, si eres precavido) se vea previsible, no quita las ganas que tiene de contarse y de darse a conocer. Los personajes, todos sin excepción, son increíbles. Bien definidos y bien desarrollados, les cogemos cariño y sentimos su sufrimiento; les vemos ahí en una carrera contra el tiempo donde entendemos el porqué esta película es la más humana y real de Pixar. Vemos dónde encaja toda esta peculiaridad y la verdad es que es realmente sorprendente.

Con unos buenos estudios acerca de la cultura, el director Lee Unkrich (Toy Story 3) nos invita a un viaje repleto de delicias visuales, de canciones esplendorosas que nos trasladan al lugar de la acción y nos invita a una reflexión sobre la vida y la muerte al compás de la celebración. Coco cuenta con la increíble composición de Michael Giacchino, que nos transmite demasiadas emociones que no somos capaces de digerirlas al instante, pero que sin lugar a dudas lo haremos. Debo destacar la animación, que está realmente de 10, han plasmado los colores de la realidad a la ficción. Ah, y el mejor dúo animado que he visto en años son Miguel y Héctor, quienes se encargan de que la película sea amena y mortalmente divertida. (¿Lo pilláis? Mortal porque están muertos. Vale, ya me voy a la Tierra de los Muertos, tranquilos).

Esta película nos invita a los adultos a reflexionar sobre aquellos que se fueron, y a los niños a aprender sobre la vida y sobre Mexico, que sin duda es un muy buen reflejo de la realidad. A ritmo de canciones hechizantes y de una historia que ha valido la pena contar, Coco es puro Pixar, nos devuelve a sus inicios y se corona como una de las mejores películas del año, no solo de animación. Puede que seas un machote de pecho peludo y aunque no llores, te va a ablandar el corazón. Recomiendo pañuelos para el final.

Recuérdame, hoy me tengo que ir mi amor. Recuérdame, no llores por favor. Te llevo en mi corazón y cerca me tendrás, a solas yo te cantaré soñando en regresar. Recuérdame, aunque tengo que emigrar. Recuérdame, si mi guitarra oyes llorar, ella con su triste canto te acompañará, hasta que en mis brazos tu estés, recuérdame.

Nota: 10/10

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